Llevamos unos cuantos días dándole vueltas a un par de propuestas que tendremos que entregar la próxima semana, una para un buen cliente nacional y otra para uno internacional que se quiere asentar en España.
Son propuestas que nos van a obligar a dar lo mejor de nosotros mismos, tanto en el márketing online como en el offline en el segundo caso y sus sinergias con el mundo digital.
Hay que optimizar mucho los recursos de una empresa, pero cuando se nos requiere una propuesta no vale sólo con pensar las acciones a realizar y estimar un presupuesto, no, hay que pensar un poco más allá… cómo dar un valor añadido al cliente, cómo hacer que además de lo que le ofreces, quiera trabajar con online ontime 🙂
Y ahí está nuestro truco, con nuestra experiencia acumulada, sabemos las cosas que suelen funcionar y las que no, y sabemos que no siempre lo que un cliente nos pide es lo mejor y tenemos que aportar un granito extra de arena.
- Luego, primer paso, recopilar ideas y acciones que se nos requieren … más las «cosas de nuestra cosecha».
- Segundo paso, la dura labor de intentar saber el coste de lo anterior, que no siempre es fácil, horas de trabajo, materiales, recursos de todo tipo y añadirle un pequeño beneficio, que tenemos que comer y pagar hipoteca!
- Y el tercer paso es plasmar todo eso de la forma más clara, sencilla y agradable en un PDF para presentar al cliente, uf!
Todo esto así, parece sencillo de hacer, pero ¿quien ha pasado por esta situación sin sudar un poco?