Empezamos a emprender, en estos momentos tan favorables económicamente hablando, nos lanzamos a la aventura de crear una empresa partiendo de una idea madurada con mucho cariño e ilusión, como habría que hacer siempre las cosas.
Todo el mundo «dice» (no nos lo dicen abiertamente, pero se intuye) que es una locura, que no es ni el mejor momento ni la mejor idea… pero … pero las ganas pueden más.
Ganas de no tener que seguir la directrices de ningún director general que no mira más allá de sus intereses, que no sabe dirigir barcos a buen rumbo, o que al menos no lo hace como uno mismo quisiera… ganas en definitiva de ser nuestros propios capitanes de nuestro barco pirata.
Y aquí estamos, lanzados en la bravas aguas, luchando contra las olas de la burocracia, de la competencia, de los trámites, de la búsqueda de proyectos, del día a día contra tiburones y cocodrilos.
En esta serie de artículos vamos a intentar plasmar nuestra odisea de cómo es nuestra experiencia emprendedora.
Para empezar, definición oficial:
«emprender v. tr. Empezar a hacer alguna cosa, especialmente cuando exige esfuerzo y trabajo: emprender un negocio. acometer.»
Y ¿cómo empezar? ¿qué podemos aconsejar o al menos qué hemos hecho nosotros?
Pues nuestro primer paso, antes de decidir si nos lanzamos como autónomos freelance o como SL, cooperativa o alguna de las decenas de figuras fiscales que existen… fue pensar en nuestro objetivo y en que si no somos expertos en estas lides, si no estamos seguros al 200% de lo que hacemos y cómo lo hacemos, lo mejor es contar con la ayuda y asesoría de un PROFESIONAL que sí que sepa.
Por ello, de momento, la mayor parte de tiempo la hemos empleado en buscar-encontrar ese profesional (por eso, recomendamos siempre contar con la ayuda de un profesional para todo, para que nos arregle un escape de agua de un cuarto de baño, para que nos alicate la cocina, para que nos substituya la junta de la trócola del coche… para que nos haga una web o nos maneje las redes sociales, etc…)
Empezamos en Mayo/Junio de 2013, preguntando a contactos, investigando a asesorías… y como todo en esta vida ¿de quien nos fiamos más en las redes sociales? de los consejos de nuestros contactos más cercanos ¿verdad? pues eso mismo hemos hecho, gracias a Rogelio contactamos con Jose Luis y después de unas semanas de preguntas con buenas respuestas y buen servicio y mejores resultados confiamos plenamente en su profesionalidad.
Y en sus manos estamos y estaremos durante mucho tiempo espero.
Primer paso dado: estar aconsejado/asesorado en buenas manos. [Ponzano Gestión: c/ Ponzano 81, Madrid]
¿siguiente? pues constituir la SL que es al resultado que llegamos después de darle varias vueltas.
Para ello, lo primero es pensar el nombre (denominacion social) de la empresa, algo relaccionado con el nombre de la empresa en sí, que una cosa es la «marca» (opcional registrarla o no) y otro el nombe de la SL.Entramos en http://www.rmc.es/ y solicitamos una consulta sobre disponibilidad de nombres en http://www.rmc.es/Deno_consultas.aspx?lang=es (se pueden consultar hasta 3 posibilidades)
Una vez que tenemos una disponible, la podemos solicitar el certificado en http://www.rmc.es/Deno_solicitud.aspx?lang=es y nos llegará por correo o podremos ir a recogerlo.
Ese certificado de denominación social nos servirá para abrir la cuenta bancaria de la empresa (muy recomendable usarla únicamente para cuestiones relaccionadas con la SL; inicialmente hay que tener ingresados 3.000€) y para poder ir al Notario a escriturar la creación de la empresa, los estatutos, etc…
Debemos de tener una dirección social (en nuestro caso el domicilio personal), y… como al principio hemos elegido (muy) bien nuestra asesoría y saben lo que hacen, el 90% del resto de trámites se encargarán ellos de realizarlos telemáticamente (excepto el acto en sí de ir al Notario), impuestos en Hacienda, altas en Seguridad Social, transmisiones, constituciones… uuufffff
Ahora mismo estamos esperando al certificado, no debería de tardar más de 4-5 días laborables.
Seguiremos informando 🙂