Después del caos de las fiestas navideñas y la cantidad de cosas que hay que hacer estos días es recomendable tener bajo control las cosas importantes.
Si le dedicamos unos minutos a sentarnos delante de un papel a pensar con tranquilidad nos ahorraremos algún que otro disgusto:
– Para ello, podemos escribir una lista de tareas por orden de prioridad para no dejar atrás lo que sea verdaderamente importante. Destacando las tareas imprescindibles (entregar la matrícula o presentar un proyecto)
– En un calendario (el típico colgado de la pared o el del móvil que nos avise con recordatorios) debemos apuntar momentos de citas o recordatorios de plazos que acaben.
– Si algo no podemos o no sabemos hacerlo, es mejor pedir ayuda con tiempo a quien pensemos que pueda.
– Según terminemos algún punto de la lista lo debemos de tachar para ver los que quedan.